«…Desde el año 1935 somos fieles a la ejecución de nuestra pintura mediante la mecánica automática. En ella nos hemos identificado. Somos surrealistas y persistirnos dogmáticamente en ese término, estamos definidos en la ortodoxia del surrealismo, nos mantenemos en ella porque consideramos plenamente la labor realizada por sus hombres y comprendemos la virtud de la ejecución automática. No en vano, un día, la magia de un individuo objetivando una conducta, vio que los cántaros se rompían en la fuente. A nosotros no nos molesta que los cántaros se rompan en la fuente.”
«…Vamos en búsqueda del agua, no por la sed ni por su química, la buscarnos porque no queremos defraudar una forma de identificación que es la más consecuente con la naturaleza. Y en esa profesión de fe nuestra emoción larga y tendida hacia el nombre de ese poeta excepcional de América del Sud, que fue Isidore Ducasse, el conde de Lautréamont».
«…Obscura y obstinada ejecución la del conde de Lautréamont: “el arte es un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de disección” , así enfrentó la noche de su arte, así los Cantos de Maldoror eran las voces de un poeta que no estaba regido por los honores y que enfrentaba su destino de artista en una mesa de disección, él pagó su libertad en forma fría y calculada y enfrentó las leyes por sus culpas, por eso dijo: “toda el agua del mar no bastaría a lavar una mancha de sangre intelectual”. ¿Qué juego le jugaba a la poesía? Todo Io que en él era una asociación de imágenes y acontecimientos los entregaba a una mesa de disección, pero es que así superada la angustia que determinó la imagen de la mesa, ésta pasa a ser un punto de partida hacia esa otra definición: ‘“No acepto el mal. El hombre es perfecto. El alma no cae. El progreso existe. El bien es Irreductible”».
«…Llegamos al surrealismo no por una devota sumisión al arte ni por una arrogancia. Llegamos porque no podíamos generarnos en objetos o acontecimientos profundamente ligados a nuestro inconsciente; demasiadas experiencias teníamos de las organizaciones conscientes. Veníamos de una concepción racionalista de las ideas de la vida y del arte y optamos por una vida intensa determinada por accidentes; en ese entonces amábamos la destrucción del arte porque amábamos más el incierto de la vida de Rimbaud, que la certeza de su triunfo poético».
«…Si en nuestro cerebro existe el compromiso de los actos de nuestra alma, y esos actos regidos por las leyes de la naturaleza pueden ser expresados y sublimados por una dinámica particular. ¿Quién puede dudar de las posibilidades de esta experiencia? Cuando sin previo conocimiento o educación puede efectuarse en una tela en blanco o en un papel gráficos o asociación de palabras en forma continua o esporádica determinados por contenidos de agresión o limitaciones de la conducta y que esos gráficos o el lenguaje vayan tomando distintas alternativas en sus reacciones y que se pueda observar como los contenidos de la imaginación en la forma o de la imaginación en la poesía o el desplazamiento del color proyectan las angustias, los términos en que ellas se mueven y como se superan, como se reprime una agresión haciéndola actuar dentro de contenidos estéticos, cuando el color o la palabra en sus distintos desplazamientos individualiza un sujeto cuando se transfieren elementos ancestrales, cuando los acontecimientos, las imágenes actúan en ambientes misteriosos, cuando el color, forma y las palabras tienden a concretar la sensación de Io maravilloso, cuando una abertura o unos ojos dan la sensación de Io infinito o una palabra puede llegar a la redención, cuando la temática de la prosa y de la poesía se Incorpora a la magia y sus anécdotas son la creación de Io insospechado, no hay una obligación hacia la investigación de las fuerzas que generan esa posibilidad? Eso nos hace comprender a Lautréamont cuando con los resultados de la experiencia se expresa: “La ciencia que yo me propongo es una ciencia distinta a la poesía. No canto esta última, Me esfuerzo por descubrir su origen».
«…A Io largo de toda la historia ha existido porque es congénita a la naturaleza las posibilidades de desentrañar y ejecutar por medio del automatismo la obra de arte, creemos mas, que es la fuerza motora que determina que la angustia se precipite por ella, a realizarse en un hecho artístico. Pero esa fuerza motora ha actuado sin Identificación y no estaba libre para ser ejecutada porque se ignoraba y cuando aparecía bajo la común denominación de ser la inspiración desvinculada por preconcepto, esta duraba un periodo delimitado entre la emotividad creada por su presencia y la falta de dirección de cómo encarar esa fuerza vitalizadora. Solamente las formas irracionales son las más adecuadas como hilo conductor para llegar a la profundidad del conocimiento de esa fuerza oculta. Por ella objetivamos las más reprimidas y escondidas historias de que estamos poblados. El artista es por prioridad un sujeto angustiado que frente a la sociedad que Io rodea trata de crear elementos originales y diabólicos con el siniestro fin de dominar la existencia. Y el sueño es una realización de sus deseos, como determina Freud».
«…Consideramos que la obra de arte cualquier sea la técnica de su ejecución no es sino la realidad de un sueño determinado por un deseo que estos sueños pueden ser vividos en los momentos de reposo o en los momentos por los cuales la razón de un artista trata de concretar la razón de su angustia en relación a los objetos que pretende dominar. A partir de las Investigaciones de Freud y de los primeros encuentros instintivos de los hombres de Dada apuntalados por los surrealistas han quedado perfectamente determinadas las razones de la creación artística...».
«…Quienes no acepten los mecanismos del inconsciente y crean que el arte se mueve por otros fines no podemos obJetarles su interpretación. Es una cuestión de conciencia. Cuando Freud puntualiza los mecanismos del inconsciente al mundo, la más profunda concepción del ser humano y su actuación, cristaliza la comprensión anímica del hombre y lo prepara a éste hacia un glorioso futuro. Solamente mediante una descarga exhibida y sublimada del inconsciente el hombre entra en tiempos mejores y como resultado mejorará la relación social de la humanidad. Con la mejora del inconsciente colectivo se edificará otro tipo de asociación y las formas ideológicas no serán formas pre-invasoras de sí mismas sino la relación armoniosa entre la libertad y sus asociaciones».
«…Es por la fe en el automatismo que nosotros hemos hecho este inspirado viaje y esa fe es todo Io maravilloso que está en la presencia de Noica vestida para una fiesta. Con las hadas, La imagen persistente de un antepasado, El ángel y la naturaleza o Noica visitando la casa del poeta. “El viejo cubierto de estaño antes de la invención del tenedor” no nos ha defraudado».