Al automatismo, de acuerdo a la psiquis del actor, a los medios de expresión que le son consecuentes, a la evolución de ellos, a la riqueza que se le establece entre el orden de su automatismo y un orden universal, le cabe el enorme distingo entre una época ida y este nuevo renacimiento».
Fue en el año 1935 que iniciamos abiertamente nuestra experiencia automática. Muy jóvenes habíamos conocido el automatismo físico. Nuestros primeros ensayos culminaron en la serie de Radiografías Paranoicas del año 1936».