1951. Presenta El Poliedro Hermético, figura que investiga en el arte y en su pintura.
Se interesa en la teoría de la Gestalt.
1953. Dicta clases de Psicología de la forma.
1954. Presenta esculturas, tallas en madera policromada.
1956. Participa en la muestra Tre Pittori Argentini en la galería Selecta de Roma.
Exhibe treinta obras dedicadas al teorema de Desargues.
Investiga el pensamiento de Carl Jung y la teoría del Orgón de Wilhelm Reich. Incorpora el valor de lo energético en el sujeto.
1958. Participa en la XXIX Exposición Bienal Internacional de Arte de Venecia.
1959. Realiza una retrospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes dirigido por J. Romero Brest. Incluye 106 trabajos.
Su pintura tiende hacia una formulación abstracta; incorpora la serie Naturalezas Muertas.
«…Admirando esta extraordinaria –y tremenda- serie de óleos de Batlle Planas, se experimenta como un marco lúcido ante un testimonio humano trascendente. Diríase que incontables elementos de meditación y desde luego de forma, aparecen allí como surgiendo de una catástrofe. Años de lucha callada, y también de fe en el arte, han configurado un particular universo de expresión, de estados casi táctiles, donde se palpa el alma del artista y no pocas veces la del que contempla su obra. Porque es aquí, ante esas torturadas y bellísimas figuras, donde se tiene, como un destello súbito, la revelación: este apocalipsis es, tácitamente, salvador.(...)».
«Esa conjunción de zonas figurativas y abstractas, en correspondencia, a su vez, con su clásica imaginería, da a la pintura de Batlle variado efecto visual y, paralelamente, se observa en él una adecuación, cada vez más acentuada, al punto de vista de la pintura monumental. Lo dice la extremada síntesis de la forma; los planos netamente individualizados por un color, generalmente simple, sin complicaciones de matices o de materia».
«...Este pintor, que en el control argentino de las identidades figura con el nombre de Juan Batlle Planas, es un pintor de mundos, es decir, de esos pocos que arriesgan su ser total en la siempre recomenzada aventura del arte».
Un océano de gestos inesperados, de vocabulario precario, delicado e infinito, de formas y colores interminables, de textos tan visuales que rechazan toda referencia que no los alcance. Guiños poderosos para cualquier conocedor y amante de la pintura, una invitacion rotunda a compartir un espacio y muchos secretos con quien pueda aún mirar con inocencia las marcas que un incansable trabajador, ...